DE UN PARQUE TECNOLÓGICO, UNA CANCIÓN Y LOS CUENTOS DE CALLEJA

Me llamaron la atención el miércoles; pero es que era más importante la reseña sobre la comparecencia del amigo Fernández. Y tenía cierto morbo. Me la volvieron a llamar el jueves; pero era “el día del libro” y… soy feliz cuando libro de obligaciones, pero es que estaba “caliente” el libro de Ángeles Ruiz. Y esta mañana cuando esperaba en la puerta a que el bofe me alcanzara tras el trote matinero, me lo han vuelto a decir: “No has ‘colgao’ la columna”. Jo, es que uno coge unas obligaciones…

1.1 1 A - BLOG 1En la prensa de papel, en la columna -que algunas veces es basa-, esta semana la cosa fue del parque ese tecno-ilógico ese que contó un buen día de la semana pasada el alcalde que se iba a poner en marcha.

En su momento no supe si comenzar por la canción de Ketama, como hice, o por las cosas de don Saturnino Calleja. No pegaba rendirle homenaje al insigne pedagogo unido a un flash de estulticia; por lo que opté por la canción.

Cuando salió a la palestra la nota de prensa, juro que, miré y escruté buscando el nombre del gran editor que enseñó a leer a media España de la mitad del XIX, en la época de Restauración, gracias a la editorial que montó y a la colección de libros, manuales y cuentos que publicó. Claro, en el catálogo de Calleja había mucho título de cuentos y quedó para siempre la frase aquella de “tienes más cuentos que Calleja”; pero es que nadie ofrecía (y ofreció) mejor catálogo editorial que la empresa de don Saturnino fundara en 1876… que cerró en 1958.

Bueno, pues a un mal cuento de Calleja (que no hubo) me sonó la cosa; a tomadura de pelo llevo el asunto. Dicen que en el amor, en la guerra y en tiempo electoral… todo vale. Y claro, las consecuencias: es que luego aparecen las represalias. A lo mejor, con un poquito de porfavor se acababa todo, pero… dejemos que el tardo siga con su empeño de enderezar esquinas… Parque Tecnológico en Benidorm…

Ah; esta vez me pasé. No piensen mal; el cao es que en lugar de 22 largué 23 líneas… y nadie, parece, que se dio cuenta. ¿O sí?

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 DE QUE NO ESTAMOS LOCOS

Sonaba en la radio Ketama: “No estamos locos, que sabemos lo que queremos…”. Y escuché lo de los 80.000 m2 para el ¡¡Parque tecnológico de Benidorm!!  ¿Qué?; si el de Valencia tiene 1 millón de metros cuadrados… si el de Leioa -sobre 184.000 m2- necesitó 400 millones… ¡Parque Tecnológico de Benidorm!; ¡con un par! Y mientras yo recobraba el oremus, Ketama seguía a lo suyo: “vive la vida, igual que si fuera un sueño…”.

¿Quieren parque?; pues parque. Pero, digo yo que, antes de crear un parque es importante tener claro el propósito y la actividad. Es que esto ya está “inventao”; desde 1983 tiene la UE en marcha el Programa Sprint, que en 1995 definió estas cosas: o Parque Científico, o Parque de Investigación, o Parque Tecnológico, o Parque Industrial, o Incubadora de empresas. Pues para Parque Tecnológico necesitamos empresas (plural, varias) orientadas a la aplicación comercial de alta tecnología: investigar, desarrollar, producir, vender y dar servicio. Es que la diferencia entre parque Científico y Tecnológico está en la producción y venta. Ya saben: producir y vendery mantener relaciones formales y operativas con universidades y centros de investigación, y alentar la creación de valor añadido y tener un organismo de gestión que impulse la transferencia de tecnología. ¿Hablamos de todo esto?

Ah, y leo el ejemplo de Silicon Valley, la vieja idea de la Universidad de Stanford de los años 50 que ahora es un trocito de Bay Area; y no el mejor. ¿Por qué no Cambridge Science Park que ahora es un clúster de nanotecnología y materiales para la ciencia?, o ¿Sophia Antipolis, en Francia? Esta fue la Ciudad Internacional de la Sabiduría y se ha quedado en Parque Tecnológico: informática electrónica, farmacia y biotecnología. En fin; otro parque.

Sí, estamos bien comunicados (creo) y tenemos un entorno agradable… y hoteles, ocio, seguridad y hasta restaurantes, zona comercial y bancaria. Pero… ¿Y la pasta?; ¿Y la idea?

Mientras yo cavilaba, Ketama seguía a lo suyo: “…me desmadro todos los días…”.

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En fin, que se me olvidó citar Konza City Tech, en Kenia. Si hasta los africanos montan una de esas cosas, ¿por qué no nosotros un parquecito?

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